The breeze of my soul travels downhill every centimetre of your back neck. Poor soul that I am giving to you. Miserable slavery that gives me life everytime I am with you and die everytime I kiss your lips, these ones that save zealously our love. Spring flower of my hands that goes slowly and peacefully looking for a new geography to explore, delighting and crying dewdrops everytime that it comes across with wooden particules of the helm that drive my boat. The moon shines at the crack of dawn after a long night. In the middle of material white narcissus I find you lied and slept. My eyes never saw such a beauty. Millennial ruins collapsed searching a new impire, ruins that turn into dust. Dry and soft dust that is risen by the velvety morning breeze and bring them further than the place that even the heavenly cart cannot make out from his high way. Life that without life is dead. Your closed eyelids reminds me this fragile paradise. A Spring that could not ride the steed with silky bows on the red fields full of poppies without the help of the blind ephebe. Let’s fly and I will take you the place that anyone arrived. And then, it will be when you and me will start to make real our dreams. Let’s fly. Stifling morning freshness ties me up to every pore of your skin and moor me to you. Fragile galleon that controls my log whose treasure is held by my shoulders. Irreal dreams that are not be able to be hidden by the truth. A truth that escapes from my hands and makes my hair to flutter over the waves of your back. Hand to hand, lips to lips, nose to nose… you open your eyes and smile me. Smile sticks in my pupils. I close my eyes and I die with the gentle touch of Thanatos over my neck. If it is not the death and the rise to heaven, kiss me again…
I love you
Este escrito lo escribí hará ya unos meses, espero que os guste ;)
I love you
Este escrito lo escribí hará ya unos meses, espero que os guste ;)
La brisa de mi alma recorre cuesta abajo cada centímetro de tú nuca. Pobre alma que te entrego, mísera esclavitud mía que me hace vivir siempre que estoy junto a tí y morir cada vez que beso tus labios, esos que guardan celosamente nuestro amor. Flor de primavera de mis manos recorre celosa y sigilosamente buscando una geografía nueva por explorar, regocijando y llorando con gotas de rocío cada vez que se encuentran con las partículas de madera del galeón que guía mi nave. La luna despunta al alba tras una oscura noche. Entre narcisos blancos de tela te hayo yaciente y dormido. Mis ojos nunca vieron tal belleza, milenarias ruinas desplomadas en busca de un nuevo imperio, ruinas que se hacen polvo, seco y ligero que la suave brisa matinal eleva al viento y las traslada más allá donde cualquier carro celestial haya podido divisar desde su alto y elevado camino. Vida que sin vida es muerte. Tus parpados, cerrados, me hacen recordar ese frágil paraíso. Primavera, que sin la ayuda del ciego efebo no cabalgaría arrastrado por sedosos lazos entrelazados en los blancos corceles que recorren coloradas praderas de amapolas. Déjame volar junto a ellos y te llevaré conmigo hasta donde nadie nunca llegó. Y será entonces cuando tú y yo hagamos todos nuestros sueños realidad. Déjame volar junto a ti. Pesada ligereza, que en el sofocante frescor de esta mañana me ata cada poro de mi piel y me amarra junto a ti. Frágil galera que controla mis cuadernos de bitácora de cuyo cofre fue colocado sobre mis hombros. Sueños irreales que son incapaces no ser ocultados por la realidad, una realidad que se me escapa de las manos y que ondea mi cabello sobre las olas de tu espalda. Mano con mano, labios con labios, nariz con nariz… abres los ojos y sonríes. Sonrisa que se clava mis pupilas. Cierro los ojos y muero con el suave tacto de Tánatos sobre mi cuello. Si esto no es la muerte y el ascenso al paraíso, vuélveme a besar…
Te amo….
Te amo….